miércoles, 26 de mayo de 2021

 Tengo que acostumbrarme a la idea que no estás

Convencer a la ciudad de que es pasajero

de que volverás.


Tengo que entrar a mi menta para no verte a donde voy 

tengo que sacar tus besos de la maleta y guardarlos en mis bolsillos

ponerlos, lo más cercanamente posible de mi pecho.


Tengo que encontrar sabor al café sin la canela de tus besos

el azúcar de tus ojos 

y el calor de tu compañía.


Tengo que a prender a dejar ir tu recuerdo

apagar el mundo 

y llenar crucigramas con tu sombra.


Tengo que enseñar a mis manos a escribir sobre el resto del mundo

aunque mis dedos testarudos 

insisten en llevar tu nombre a donde vayan.


Aunque la verdad 

es que tengo la necesidad de necesitarte

de necesidad de sentirte sin tocarte

la necesidad de llenarme de besos a distancia


Debo reconocer qué no sé ser yo sin ti

olvidé como era antes de "sere in roma"

antes de ser vida en tu amor

antes de llover sobre tu pecho

no recuerdo como funcionar, siendo solo una mitad.


Tengo peso extra en mi equipaje

cicatrices que no recordaba

pesadillas en las noches

ansiedad por el derroche 

me falta tu equilibrio, tu balanza.


Tengo un recuerdo en cada esquina

historias en las calles

bailes en las aceras

abrazos en los puentes

millos de "te amo" en las manos.


Tengo miedo al mundo

tengo pavor al cielo que me deslumbra

tengo ratos libres, encerrado en extrañarte

tengo dos boletos esperando(te) rumbo a Marte.


Tengo un cuerpo hambriento del tuyo

una piel que no se eriza sin tu manos

unos pies que no bailan sino con tus pasos

una risa hecha para tus oídos.


Tengo tu voz en mi cabeza, retumbando

tu recuerdo me busca, 

yo no me resisto

siempre termina capturándome.


Te encuentro, sobre todo, en las pequeñas cosas

en la letra L de los diccionarios

en las degustaciones de los supermercados

en las canciones tristes, en los calendarios

en mi mano izquierda, en mi boca y mis cigarros

en mi cuaderno viejo, en mi trabajo y en los armarios.


Tengo un reloj que marca el tiempo lento

sin ritmo, sin gloria

tiene las manecillas oxidadas

por eso, se retrasa tu llegada.


Tengo silencios que me hablan de ti

noches enteras con olor a miel, con olor a ti

tengo ganas de dejar el mundo

de olvidar el tiempo, de perder mi cuerpo

de entregarme a ti.


Tengo la certeza de encontrar la cura

la paciencia para esperar

la pasividad para no perder

la fortaleza ante el sofoco de los días sin ti.


Tengo que contarte que te amo

que te extraño

que te espero

que soy siempre tuyo 

aunque no puedas tocarme.


Tengo que asegurarte que el mundo nos reclama

que la vida nos quiere juntos 

que el pueblo sonríe bajo la revolución de nuestro amor


                                                                                                        Cinco días pueden parecer eternos

                                                                                                              espero tu llegada, marciana






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