Tengo que acostumbrarme a la idea que no estás
Convencer a la ciudad de que es pasajero
de que volverás.
Tengo que entrar a mi menta para no verte a donde voy
tengo que sacar tus besos de la maleta y guardarlos en mis bolsillos
ponerlos, lo más cercanamente posible de mi pecho.
Tengo que encontrar sabor al café sin la canela de tus besos
el azúcar de tus ojos
y el calor de tu compañía.
Tengo que a prender a dejar ir tu recuerdo
apagar el mundo
y llenar crucigramas con tu sombra.
Tengo que enseñar a mis manos a escribir sobre el resto del mundo
aunque mis dedos testarudos
insisten en llevar tu nombre a donde vayan.
Aunque la verdad
es que tengo la necesidad de necesitarte
de necesidad de sentirte sin tocarte
la necesidad de llenarme de besos a distancia
Debo reconocer qué no sé ser yo sin ti
olvidé como era antes de "sere in roma"
antes de ser vida en tu amor
antes de llover sobre tu pecho
no recuerdo como funcionar, siendo solo una mitad.
Tengo peso extra en mi equipaje
cicatrices que no recordaba
pesadillas en las noches
ansiedad por el derroche
me falta tu equilibrio, tu balanza.
Tengo un recuerdo en cada esquina
historias en las calles
bailes en las aceras
abrazos en los puentes
millos de "te amo" en las manos.
Tengo miedo al mundo
tengo pavor al cielo que me deslumbra
tengo ratos libres, encerrado en extrañarte
tengo dos boletos esperando(te) rumbo a Marte.
Tengo un cuerpo hambriento del tuyo
una piel que no se eriza sin tu manos
unos pies que no bailan sino con tus pasos
una risa hecha para tus oídos.
Tengo tu voz en mi cabeza, retumbando
tu recuerdo me busca,
yo no me resisto
siempre termina capturándome.
Te encuentro, sobre todo, en las pequeñas cosas
en la letra L de los diccionarios
en las degustaciones de los supermercados
en las canciones tristes, en los calendarios
en mi mano izquierda, en mi boca y mis cigarros
en mi cuaderno viejo, en mi trabajo y en los armarios.
Tengo un reloj que marca el tiempo lento
sin ritmo, sin gloria
tiene las manecillas oxidadas
por eso, se retrasa tu llegada.
Tengo silencios que me hablan de ti
noches enteras con olor a miel, con olor a ti
tengo ganas de dejar el mundo
de olvidar el tiempo, de perder mi cuerpo
de entregarme a ti.
Tengo la certeza de encontrar la cura
la paciencia para esperar
la pasividad para no perder
la fortaleza ante el sofoco de los días sin ti.
Tengo que contarte que te amo
que te extraño
que te espero
que soy siempre tuyo
aunque no puedas tocarme.
Tengo que asegurarte que el mundo nos reclama
que la vida nos quiere juntos
que el pueblo sonríe bajo la revolución de nuestro amor
Cinco días pueden parecer eternos
espero tu llegada, marciana
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