miércoles, 26 de mayo de 2021

 Uno dos y tres

Vamos a contarnos por primera vez: uno dos y tres

Vamos a contarnos al derecho y al revés: Tres dos uno.

Vamos a contarnos, como si fuera la primera vez: uno dos y tres.

Vamos a contarnos y agregarle un poco cada vez: uno, dos, tres y cuatro.

Vamos a contarnos  y agreguemos cada mes: uno, dos, marzo, tres.

Vamos a contarnos en desorden, aleatorio: uno, cinco, dos y tres.

Vamos a contarnos, a contarnos bien: uno, dos y tres.

Vamos a contarnos, a contarnos mal: dos, tres y uno.

Vamos a contarnos una y otra vez: uno dos y tres, uno dos y tres.

Vamos a contarnos y si fallamos, empezamos otra vez: uno, doz y tres. uno dos y tres.

Vamos a contarnos hasta los problemas: menos uno, cero, uno, dos y tres.

No importa que pase, siempre vamos a contarnos...

así, con algo de suerte, duraremos más de tres: uno, dos, tres, cuatro y hasta diez.

 Si me atormentan, si me pesan 

¿por qué debo cargarlas?

Si me cagan, si me hieren

¿por qué hacen parte de mi? 

si me nublan, si me pierden

¿por qué debo encontrarlas? 


¿Puedes sentir tanto a los otros

aunque no tengas espacio para sentirte a ti?


Como cuesta vomitar lo que los otros se tragan

¿por qué debo hacerlo? 

¿por qué mi cuerpo insiste en cargarse de sentimientos ajenos?


Hoy el mundo me sabe a tanto

que terminé perdiéndole el sabor 

Tengo el corazón agotado

agrietado


Desdichado todo aquel que encuentra en las letras una forma de ser libre

 y luego queda atrapado sin poder salir.


Afortunado el perdido aquel que es capaz de leerlo 

y encontrarse entre tanto sentir

 Ven, que las letras están matándome, sé acumulan en mi ser, me hacen un nudo en el estomago y me cuesta tragar o vomitar todos los sentimientos que ahora mismo, no soy capaz de descifrar.

Ven, que el mundo está demasiado soleado, demasiado eufórico y yo solo quiero tu sombra, solo quiero tu mano suave por mis cabellos, como acariciando todos los poemas que están atrapados en mi cabeza o no sé donde, o no sé en qué pero creo que en mi.

Ven, que hoy me tocó ser desdichado y necesito de ese silencio tuyo tan acogedor, ven, que hoy las letras quieren que sea poema y yo quiero llevar tu firma encima de mi.

Ven, que esta tarde es eterna y la noche no quiere salir y sé que no podré ver a la luna más que en tus ojos y tu sentir.

Ven, que hoy quiero llorar sin razón, quiero parar pero el miedo se mueve más rápido, ven, cállalos a todos, tapa mis oídos, abrázame los miedos, siénteme hoy que no me siento

No me pidas explicaciones, no me pidas pasados, no me hables de mañana, de las calles, de la vida, no pronuncies nada que hoy no escucho. solo rescátame, solo ven.

 Tengo que acostumbrarme a la idea que no estás

Convencer a la ciudad de que es pasajero

de que volverás.


Tengo que entrar a mi menta para no verte a donde voy 

tengo que sacar tus besos de la maleta y guardarlos en mis bolsillos

ponerlos, lo más cercanamente posible de mi pecho.


Tengo que encontrar sabor al café sin la canela de tus besos

el azúcar de tus ojos 

y el calor de tu compañía.


Tengo que a prender a dejar ir tu recuerdo

apagar el mundo 

y llenar crucigramas con tu sombra.


Tengo que enseñar a mis manos a escribir sobre el resto del mundo

aunque mis dedos testarudos 

insisten en llevar tu nombre a donde vayan.


Aunque la verdad 

es que tengo la necesidad de necesitarte

de necesidad de sentirte sin tocarte

la necesidad de llenarme de besos a distancia


Debo reconocer qué no sé ser yo sin ti

olvidé como era antes de "sere in roma"

antes de ser vida en tu amor

antes de llover sobre tu pecho

no recuerdo como funcionar, siendo solo una mitad.


Tengo peso extra en mi equipaje

cicatrices que no recordaba

pesadillas en las noches

ansiedad por el derroche 

me falta tu equilibrio, tu balanza.


Tengo un recuerdo en cada esquina

historias en las calles

bailes en las aceras

abrazos en los puentes

millos de "te amo" en las manos.


Tengo miedo al mundo

tengo pavor al cielo que me deslumbra

tengo ratos libres, encerrado en extrañarte

tengo dos boletos esperando(te) rumbo a Marte.


Tengo un cuerpo hambriento del tuyo

una piel que no se eriza sin tu manos

unos pies que no bailan sino con tus pasos

una risa hecha para tus oídos.


Tengo tu voz en mi cabeza, retumbando

tu recuerdo me busca, 

yo no me resisto

siempre termina capturándome.


Te encuentro, sobre todo, en las pequeñas cosas

en la letra L de los diccionarios

en las degustaciones de los supermercados

en las canciones tristes, en los calendarios

en mi mano izquierda, en mi boca y mis cigarros

en mi cuaderno viejo, en mi trabajo y en los armarios.


Tengo un reloj que marca el tiempo lento

sin ritmo, sin gloria

tiene las manecillas oxidadas

por eso, se retrasa tu llegada.


Tengo silencios que me hablan de ti

noches enteras con olor a miel, con olor a ti

tengo ganas de dejar el mundo

de olvidar el tiempo, de perder mi cuerpo

de entregarme a ti.


Tengo la certeza de encontrar la cura

la paciencia para esperar

la pasividad para no perder

la fortaleza ante el sofoco de los días sin ti.


Tengo que contarte que te amo

que te extraño

que te espero

que soy siempre tuyo 

aunque no puedas tocarme.


Tengo que asegurarte que el mundo nos reclama

que la vida nos quiere juntos 

que el pueblo sonríe bajo la revolución de nuestro amor


                                                                                                        Cinco días pueden parecer eternos

                                                                                                              espero tu llegada, marciana






 Olvidaba como era tenerte en casa

como se sentían tus manos frías acariciándome el rostro

olvidaba como eres capaz de romperme sin aviso

empezaba a olvidar los tonos grises del paisaje.


Perdón soledad, si hoy no fui un gran anfitrión

es qué, con el paso del tiempo, te iba olvidando

olvidaba el miedo a ser libre de andar

y preso del pavor de no tener rumbo fijo.


Tu abrazo frío congela mi pecho

es una alerta de qué nadie vendrá

es un mensaje para nunca olvidar 

que debo ser fuerte, aunque me cueste respirar


Tu silencio rebota en las paredes

me hiere los oídos, quiebra mi alma

me hace consciente de mi fragilidad

de mi falta de seguir adentale.


Bienvenida soledad, sé que no podré olvidate.



 

¿Estás dispuesta a conecerme? ¿preparada para jugar? 

no vas a ganar, te lo aseguro ¿deseas continuar?

te aclaro que soy un caso perdido

un cuerdo que enloqueció a voluntad, no te enamores

yo no siente empatía.

 

soy manipulador

puedo fingir darte mi mejor sonrisa

si me lo propongo, lloro a voluntad

soy un maestro del engaño y la mentira

tu eliges el juego 

pero yo cambio las reglas

no puedes negarte y si lo haces 

voy a persuadirte.


¿has bailado con el diablo a media noche? 

te manipula

te hace creer que tienes el control de tus pasos

te hace creer que has elegido tu la banda sonara

y de qué la luna servirá de chaperona


¿con qué fin te engaña? 

¿le interesa algo más que el mal?

¿o solo se divierte al mofarse de ti? 

ya está llegando la media noche, decide

¿bailamos?