Uno dos y tres
Vamos a contarnos por primera vez: uno dos y tres
Vamos a contarnos y si fallamos, empezamos otra vez: uno, doz y tres. uno dos y tres.
No importa que pase, siempre vamos a contarnos...
Vamos a contarnos por primera vez: uno dos y tres
Si me atormentan, si me pesan
¿por qué debo cargarlas?
Si me cagan, si me hieren
¿por qué hacen parte de mi?
si me nublan, si me pierden
¿por qué debo encontrarlas?
¿Puedes sentir tanto a los otros
aunque no tengas espacio para sentirte a ti?
Como cuesta vomitar lo que los otros se tragan
¿por qué debo hacerlo?
¿por qué mi cuerpo insiste en cargarse de sentimientos ajenos?
Hoy el mundo me sabe a tanto
que terminé perdiéndole el sabor
Tengo el corazón agotado
agrietado
Desdichado todo aquel que encuentra en las letras una forma de ser libre
y luego queda atrapado sin poder salir.
Afortunado el perdido aquel que es capaz de leerlo
y encontrarse entre tanto sentir
Ven, que las letras están matándome, sé acumulan en mi ser, me hacen un nudo en el estomago y me cuesta tragar o vomitar todos los sentimientos que ahora mismo, no soy capaz de descifrar.
Ven, que el mundo está demasiado soleado, demasiado eufórico y yo solo quiero tu sombra, solo quiero tu mano suave por mis cabellos, como acariciando todos los poemas que están atrapados en mi cabeza o no sé donde, o no sé en qué pero creo que en mi.
Ven, que hoy me tocó ser desdichado y necesito de ese silencio tuyo tan acogedor, ven, que hoy las letras quieren que sea poema y yo quiero llevar tu firma encima de mi.
Ven, que esta tarde es eterna y la noche no quiere salir y sé que no podré ver a la luna más que en tus ojos y tu sentir.
Ven, que hoy quiero llorar sin razón, quiero parar pero el miedo se mueve más rápido, ven, cállalos a todos, tapa mis oídos, abrázame los miedos, siénteme hoy que no me siento
No me pidas explicaciones, no me pidas pasados, no me hables de mañana, de las calles, de la vida, no pronuncies nada que hoy no escucho. solo rescátame, solo ven.
Tengo que acostumbrarme a la idea que no estás
Convencer a la ciudad de que es pasajero
de que volverás.
Tengo que entrar a mi menta para no verte a donde voy
tengo que sacar tus besos de la maleta y guardarlos en mis bolsillos
ponerlos, lo más cercanamente posible de mi pecho.
Tengo que encontrar sabor al café sin la canela de tus besos
el azúcar de tus ojos
y el calor de tu compañía.
Tengo que a prender a dejar ir tu recuerdo
apagar el mundo
y llenar crucigramas con tu sombra.
Tengo que enseñar a mis manos a escribir sobre el resto del mundo
aunque mis dedos testarudos
insisten en llevar tu nombre a donde vayan.
Aunque la verdad
es que tengo la necesidad de necesitarte
de necesidad de sentirte sin tocarte
la necesidad de llenarme de besos a distancia
Debo reconocer qué no sé ser yo sin ti
olvidé como era antes de "sere in roma"
antes de ser vida en tu amor
antes de llover sobre tu pecho
no recuerdo como funcionar, siendo solo una mitad.
Tengo peso extra en mi equipaje
cicatrices que no recordaba
pesadillas en las noches
ansiedad por el derroche
me falta tu equilibrio, tu balanza.
Tengo un recuerdo en cada esquina
historias en las calles
bailes en las aceras
abrazos en los puentes
millos de "te amo" en las manos.
Tengo miedo al mundo
tengo pavor al cielo que me deslumbra
tengo ratos libres, encerrado en extrañarte
tengo dos boletos esperando(te) rumbo a Marte.
Tengo un cuerpo hambriento del tuyo
una piel que no se eriza sin tu manos
unos pies que no bailan sino con tus pasos
una risa hecha para tus oídos.
Tengo tu voz en mi cabeza, retumbando
tu recuerdo me busca,
yo no me resisto
siempre termina capturándome.
Te encuentro, sobre todo, en las pequeñas cosas
en la letra L de los diccionarios
en las degustaciones de los supermercados
en las canciones tristes, en los calendarios
en mi mano izquierda, en mi boca y mis cigarros
en mi cuaderno viejo, en mi trabajo y en los armarios.
Tengo un reloj que marca el tiempo lento
sin ritmo, sin gloria
tiene las manecillas oxidadas
por eso, se retrasa tu llegada.
Tengo silencios que me hablan de ti
noches enteras con olor a miel, con olor a ti
tengo ganas de dejar el mundo
de olvidar el tiempo, de perder mi cuerpo
de entregarme a ti.
Tengo la certeza de encontrar la cura
la paciencia para esperar
la pasividad para no perder
la fortaleza ante el sofoco de los días sin ti.
Tengo que contarte que te amo
que te extraño
que te espero
que soy siempre tuyo
aunque no puedas tocarme.
Tengo que asegurarte que el mundo nos reclama
que la vida nos quiere juntos
que el pueblo sonríe bajo la revolución de nuestro amor
Cinco días pueden parecer eternos
espero tu llegada, marciana
Olvidaba como era tenerte en casa
como se sentían tus manos frías acariciándome el rostro
olvidaba como eres capaz de romperme sin aviso
empezaba a olvidar los tonos grises del paisaje.
Perdón soledad, si hoy no fui un gran anfitrión
es qué, con el paso del tiempo, te iba olvidando
olvidaba el miedo a ser libre de andar
y preso del pavor de no tener rumbo fijo.
Tu abrazo frío congela mi pecho
es una alerta de qué nadie vendrá
es un mensaje para nunca olvidar
que debo ser fuerte, aunque me cueste respirar
Tu silencio rebota en las paredes
me hiere los oídos, quiebra mi alma
me hace consciente de mi fragilidad
de mi falta de seguir adentale.
Bienvenida soledad, sé que no podré olvidate.
¿Estás dispuesta a conecerme? ¿preparada para jugar?
no vas a ganar, te lo aseguro ¿deseas continuar?
te aclaro que soy un caso perdido
un cuerdo que enloqueció a voluntad, no te enamores
yo no siente empatía.
soy manipulador
puedo fingir darte mi mejor sonrisa
si me lo propongo, lloro a voluntad
soy un maestro del engaño y la mentira
tu eliges el juego
pero yo cambio las reglas
no puedes negarte y si lo haces
voy a persuadirte.
¿has bailado con el diablo a media noche?
te manipula
te hace creer que tienes el control de tus pasos
te hace creer que has elegido tu la banda sonara
y de qué la luna servirá de chaperona
¿con qué fin te engaña?
¿le interesa algo más que el mal?
¿o solo se divierte al mofarse de ti?
ya está llegando la media noche, decide
¿bailamos?