El dos, dinero, nada más el suficiente
El tres fueron viajes, quizá a Madrid
Tal vez a Buenos Aires.
El número cuatro, una cámara para captar
Nuestras mejores sonrisas
El quinto fue salir del cúbiculo que me atrapó
El sexto regresar a la normalidad
El siete fue no perder a nadie
El octavo ya no puedo recordarlo
El noveno fue una casa grande o en su defecto, al menos, una casa en el aire
El número nueve fue una moto deslumbrante, para así poder ir a algún pueblo alucinante
El diez, no lo pensé mucho, poder llenar más estantes quizás juntarlo con "alguien"
El once fue recuperar todo lo bueno que pude haber perdido y no lo noté.
Y entonces me quedaba solo una una uva , apenas unos minutos de aquel año y el deseo más importante.
El doce, fuiste tú, siempre tú, no necesito más y para serte sincero, en ese momento, descubrí que me sobraban deseos, para ser más específico, del uno al once
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