Mi alma no sangraba, no dolía
La cama estaba completa
Mis labios rotos pero sin grietas
Un día desperté y la casa me reconocía
Ya no habían muros vacíos
Tampoco ventanas oscuras
Y a dónde iba las puertas se abrían
Un día desperté con el viento a mi favor
Con la sensación de no haber amado
Con la suerte de mi lado
Con la armadura puesta y el escudo renovado.
Un día desperté con mejor semblante
Con el pasado enterrado y el futuro por delante
Los recuerdos no me ahogaban
Y las fotos, ahora, no eran más que papel.
Un día la vida era vida a pesar de ti
Un día te perdoné y al siguiente te olvidé
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