Te espero, como el gato que finge no quererte pero añora tu regreso a casa y hasta reconoce el sonido de tus pasos al andar
Te siento, como si fueras aire, aunque no te vea, siempre estas presente en cada bocanada de vida que respiro
Te entiendo, como si tu alma y la mía fueran una y bailaramos sin música, con el cuerpo, con las manos, con las sombras
Te creo, con la inocencia del niño que entiende que el mundo es tan puro como su corazón
Me encuentro, en ti, en cada acercamiento a tu boca, en cada roze de manos, en casa sonrisa inesperada, me encuentro siempre en tus ojos, me encuentro cuando te espero, cuando te siento, cuando te creo que jamás voy a perdeme de nuevo si bailamos con la luna
Sin más... Te quiero amarilla.
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