La vista siempre al frente,
El mundo puede hacerse cenizas
Pero ella siempre está en llamas.
La veo pasar su aroma (me) enreda,
Seduce y me invita a recordarle,
Mis letras la siguen
Mi mente va un poco más allá.
La veo pasar, imagino su voz, su tacto,
Y el final de aquel tatuaje en su pecho
Le escribo al deseo
Me entrego al pecado.
La veo, me mira,
Me enseña sus perfectos dientes blancos
Le enseñaria mis temblorosas manos
Y mis letras amorfas.
