Ni en el destino, ni en el tarot
Ni en los presagios
Ni en las oraciones.
No creo en el prójimo
Ni en las brujas
Ni en los médicos
Ni en los sacerdotes.
No creo en la meditación
Ni en los astros
Ni en los santos
Ni en la revolución.
Pero algo pasó cuanto te encontré
Qué de repente
No puedo creer
Qué no te estuve esperando.