Solo lee(me) un poco...
Puedo sentir tus latidos apresurándose
Ahora tus ojos se han clavado en los míos
Sin embargo, yo no puedo apartarlos de tu boca
Estamos a una sonrisa del beso más ardiente jamás dado.
Acaricio tus brazos sin temor
Me pides que me detenga, tu piel te contradice
Agarro tu cintura seguro de que me pertenece
Estamos a un beso de arder en pasión.
Olvidas la moral
Ya habrá tiempo después para preocuparse
No voy a soltarte y no me soltarás
Hay que arder, hasta las cenizas.
Lamería tus miedos si lo pides
Tiemblo de pasión ante tu iniciativa
Mis letras, mis manos, mi moral, te pertenecen
El fuego se consume, nos consume.
Ahora solo quedan marcas testimoniales en la piel
Llegamos al límite
Lo rompimos, lo desarmamos y nos a(r)mamos en el proceso
Deberíamos ser ceniza ahora.
Sin embargo, estamos a una sonrisa del beso más ardiente jamás dado.
El perro me ha traído la correa
se ha dado por vencido,
no puede esperarte más
¿Debería seguir su ejemplo?
El perro me ha traído la correa
soy un hombre obediente
paseamos por el parque
Tenemos la ruta grabada por los años.
Solté la cadena del perroo
No para de correr, extrañaba el parque
quizá un poco más de lo que te extraña
quizá un poco menos de lo que te extraño.
El perro ha hecho nuevos amigos
persiguen sus colas
Se revuelcan en el piso sin remordimientos
¿Debería seguir su ejemplo?
El perro me a traído la correa
Es hora de volver a casa
el se ha dado por vencido
al pobre le han caído los años encima.
¿Está enterado el perro de lo que pasó?
¿Será capaz de perdonarte?
tal vez ya lo hizo
¿Debería seguir su ejemplo?
Los domingos de lluvia son los mejores
la música retumba en cada rincón de nuestro pequeño hogar
Mi cabeza, mis pies y mis manos. acompañan cada acorde
Mi garganta explota y sin aviso me uno a los coros.
Afuera se escuchan pasos muertos
personas que van y vienen
pero realmente nunca están
realmente nunca estuvieron
Los domingos de lluvia son los mejores
la música no para de sonar
mi cabeza y mis pies ahora están en otra dirección
entre tarto ir y venir, como un perro obediente, identifico tus pasos
conozco tu caminar
Abres la puerta
rechina diferente, canta a gritos tu llegada
mi cuerpo empieza a bailar
¿la música? acaba de entrar
Los domingos de lluvia son los mejores
en dos o tres pasos he llegado a abrazarte
a besarte los coros, a cantarte las manos
a sonar en tus tonos
Afuera se escuchan pasos muertos
