Sigo tumbado en la cama, feliz,melancólico,agotado,acabado,confundido, deborado por ti.
Sigo tumbado en la cama,desnudo, sin poder parar de mirarte, te vistes, con urgencia, con prisa, cautelosa de no dejar huella de tu paso por mi habitación, que torpe ¿a caso no notaste que me marcaste hasta el alma? De ahí...no podras borras tu rastro.
Tumbado en la cama te observo, no logro descifrar tus gestos, ¿huyes de ti,de mi? ¿huyes de amar, de sentir? ¿estuvo tan mal? ¿estuvimos tan bien?
La mañana sigue observando mi incapacidad de levantarme de la cama, acá estoy ¿por qué no me ves?
La vida me tiembla solo un poco más que las piernas, solo un poco menos que la voz, quiero detenerte y proponerte continuar en la cama, preguntarte si ese fue el último beso, la última vez que la vida nos cruce, la última excusa sabor a café.
Sigo tumbado y no te detienes ¡¿por qué no te detienes?! La ropa nos sobra, la vida de afuera ya estorba y sin esperarlo, nuestros cuerpos hicieron la noche corta y tu boca abrió la puerta de esa alma rota.
Sin entusiasmo me pongo la ropa, me quito los sueños por si me los cortas, te busco sin exito la mirada, mis manos buscan en las tuyas complicidad, pero ellas ya se escondieron...llevan manchas de amor y sangre y no quieren declararse culpables.
Estoy tumbado, ya no sé donde, camino de nuevo a la realidad, oyendo tu siencio que me rompe sin piedad, adiós pequeña, la grande, no quizo salir a jugar...
Me tumbo en el parque, ya en soledad, observo el cielo, las nubes, mi vida pasar, en mi cabeza, la imagen de tu espalda desnuda,en mi corazón el vacio y en mi boca el sabor de tus besos de azucar.
¿ahora que soy? ¿un cuerpo más? ¿el amante que faltaba tachar de la lista? ¿el secreto que nunca pasó? ¿el deseo que ya se gastó? Me duele la vida, me duele el cuerpo y al fin de cuentas no sé ni que me duele si por tu culpa ya no sé ni que soy.